sábado, 29 de enero de 2011

Alumnos especiales

Mirad el articulo que hemos leído en http://downisupgrupo.blogspot.com/ Se publicó en 2004 en la revista de Kumon
DESCUBRIMOS EL POTENCIAL DE CADA ALUMNO
Dicen por ahí que ‘no es necesario educar intelectualmente a un niño con deficiencias sino simplemente prepararlo para que adquiera autonomía en sus actividades cotidianas’. Sin embargo, estoy convencido de que sin educación intelectual es difícil que ese niño logre ser autónomo en su día a día”.
Profesor Toru Kumon “¡Lo que más valoramos es al niño, individualmente!”
ALUMNOS ESPECIALES también estudian en Kumon
Leandro Otero tiene 10 años y durante 12 meses ha sido alumno de Kumon, hoy está en la unidad Mataderós-Naón, en Buenos Aires (Argentina). Aunque Leandro es un niño con síndrome de Down, asiste a la escuela regular “Crecer y Ser” donde cursa el tercer año. La directora de la escuela, Miriam Graciela Adducci, recientemente elevó un informe al ministerio de Educación indicando que Leandro no tenía “maestra integradora” debido a que Kumon estaba permitiendo que él y la escuela se acoplaran con mucha más facilidad. En Argentina, el programa de “educación integradora” permite que niños especiales cuenten con una maestra que los asista en su proceso de aprendizaje y socialización.
El caso de Leandro no es nuevo para Kumon. De hecho, varias unidades de Kumon en Japón comenzaron a recibir niños especiales desde la década de los 70. En aquella época existía la idea preconcebida de que no tenía mayor sentido hacer estudiar a estos niños, por eso, a excepción de Kumon, no había instituciones que aceptaran el reto de ofrecerles educación.
La experiencia de Kumon fue fortaleciéndose y hoy en Japón existen más de 1.800 orientadores que atienden a alrededor de 5.300 niños especiales.
Estos alumnos presentan discapacidades físicas (de tipo auditivo, visual, parálisis, etc.) y/o mentales (retraso, síndrome de Down, autismo, etc.).
En el resto de los 43 países donde está presente Kumon, muchos orientadores atienden alumnos con estas características y han ido consolidando un trabajo en equipo con sus familias, terapistas y escuelas. En Brasil, son más de 600 niños especiales que estudian en Kumon (dato de junio de 2004); en Colombia, 21 y en Chile, 10 (datos de agosto de 2004).
Un mismo método para todos
La filosofía de Kumon viene al encuentro de la propuesta de “escuela integradora” adoptada mundialmente hace varios años (ver recuadro). El propio profesor Toru Kumon estaba convencido de que el método que él creó podía ayudar a los alumnos especiales. Lo más importante es que desde entonces se descubrió que no había ningún secreto especial para lograrlo: la forma como nuestro material didáctico está diseñado permite que cualquier alumno, especial o regular, lo utilice. En Kumon, no existe un método diferente para alumnos con discapacidad.
Leandro con su orientadora Paola Gualdi Carrera, de la unidad Mataderos- Naón, en Buenos Aires.“Leandro se siente orgulloso de sus logros en Kumon, se siente reconocido y valorado”, explican sus papás.
Utilizando el material, los orientadores de Kumon descubren el “punto ideal” del alumno y se basan en él para determinar en qué nivel debe comenzar los estudios y cómo debe avanzar de forma segura y tranquila. Es lo que llamamos de método “individualizado”, o sea, usando el mismo material, todo se programa para que cada alumno avance según sus necesidades y capacidad. Por eso, en Kumon es normal observar en una misma unidad a alumnos de diferentes edades, cursos escolares y características, estudiando y compartiendo un mismo espacio.
Uno de los primeros cambios que se observan en los alumnos especiales que estudian con el método Kumon es su expresión facial. Muchos de ellos llegan temerosos o tristes a nuestras unidades, pero con el tiempo comienzan a mostrar rostros alegres y confiados. Esa transformación externa es producto de los cambios internos que vive el alumno.
En primer lugar, ellos logran adquirir nuevos conocimientos y sortear dificultades; en el caso de Leandro, por ejemplo, cuando llegó a Kumon sólo sabía contar hasta 10, tenía dificultad para realizar sumas y no restaba. En la primera semana, Leandro “ya conocía hasta el 30, el trazo de los números mejoró y en 2 meses usaba el tablero magnético de Kumon que contiene hasta el número 100”, cuentan sus papás, Liliana y Juan José. Hoy, Leandro está en el nivel B de Kumon, en el cual estudia restas verticales de números con dos cifras, además ya comenzó las primeras nociones de multiplicación. Dos veces consecutivas ha sido el alumno que más cantidad de hojas ha realizado en el mes en su unidad, y ¡todo lo hace con alegría!, dicen sus papás.

En segundo lugar, los alumnos adoptan una nueva postura de estudio, se vuelven más disciplinados, responsables, organizados e independientes; en el caso de Leandro, su tiempo de concentración aumentó notablemente. Y en tercer lugar, los alumnos se sienten más a gusto en su convivencia con los demás, ganan seguridad y confianza; la orientadora Paola Gualdi Carrera, explica que Leandro se destaca al realizar tareas grupales, acepta normas y establece contacto social, a diario él “cosecha amigos de todas las edades dentro de mi unidad”.
En Kumon, al momento de recibir un alumno especial, los orientadores tienen en cuenta varios aspectos: conocer las características del alumno y preparar todo para hacer posible que ellos estudien con el método Kumon; formar una alianza sólida con los papás, para establecer un lenguaje y un ritmo de trabajo común en la unidad y en casa. Algunos inclusive, entran en comunicación con la escuela en la cual el niño estudia, o con los terapeutas, tal como lo hizo la orientadora con la terapeuta de Leandro, Beatriz Heredia.
En 50 años de existencia, el método Kumon ha entendido que todas las personas tienen un potencial que puede ser desarrollado al máximo, ha comprendido que todos los seres humanos tienen un tesoro adentro para tallar y pulir, no importa edad ni peculiaridades. Los programas de matemáticas, lengua patria y lengua extranjera hacen posible todo eso, para, en últimas, lograr que cada individuo se convierta en un autodidacta.
“El nombre Leandro, quiere decir ‘el que sortea dificultades’. Y realmente es lo que hace desde que nació. Hoy, cada logro suyo es para nosotros, como tocar las estrellas”, concluyen sus papás.
KUMON LENGUA MATERNA: un beneficio para todos
Actualmente, los países de habla hispana de América del Sur se preparan para el lanzamiento de los primeros niveles de Kumon Lengua Materna; curso que tiene como objetivo principal desarrollar la capacidad y el gusto por la lectura.
Sin restricciones
El desarrollo de competencias lingüísticas que pretende Kumon con el material de Lengua Materna no involucra directamente el aprendizaje de aspectos sintácticos u ortográficos; tampoco se centra en que el estudiante hable mejor o que acumule teoría literaria. Se trata de que por medio del contacto y del uso gradual de la lengua el alumno avance en sus procesos de pensamiento, en su habilidad para interactuar, para comunicarse y para entender mejor el mundo que lo rodea. Por eso, el método no tiene restricción alguna de edad, condición social o limitación física o mental: Kumon Lengua Materna es un beneficio para todos.
Aunque Kumon no es un instituto especializado en el tratamiento de deficiencias, está comprobado, gracias a investigaciones sobre el desarrollo del cerebro realizadas por el doctor japonés Ryuta Kawashima, que cuando el ser humano estudia a partir de un punto ideal, avanza según su propia capacidad, tiene metas y desafíos constantes y, además, está siempre motivado es capaz de superar sus limitaciones y desarrollar todo su potencial al máximo. Estas características ligadas a la práctica de la lectura en voz alta y a la adecuada rutina en el desarrollo de tareas hacen de los alumnos de Kumon Lengua Materna personas seguras y encaminadas hacia el éxito.
El material didáctico de Kumon es el mismo para todos los alumnos, es decir, no existe un material diferente para cada uno. Justamente, el método ha sido diseñado para que se adapte a cualquier persona.
Nota publicada en Septiembre2004 en la revista de Kumon.
Consulte en su ciudad, cuáles unidades de Kumon trabajan con alumnos especiales.

lunes, 17 de enero de 2011

Efectos de los conocimientos matemáticos en edades tempranas

Vamos a ver ahora que efectos produce a nivel intelectual la adquisición del número en edades tempranas
Existen principalmente tres enfoques:
1.       El  desarrollo matemático va unido al pensamiento lógico
En el aprendizaje del número subyacen las operaciones de seriación, clasificación y conservación (operaciones piagetianas):
·                  La noción de seriación hace referencia a la capacidad para ordenar elementos de una serie en función de algún criterio
·                  La clasificación es la agrupación de elementos atendiendo a características o cualidades semejantes.
·                  La conservación es la certeza de que todo está compuesto por un conjunto de partes que pueden distribuirse como se desee.

2.       El número se desarrolla gradualmente a través de las experiencias de conteo del niño
Además de las operaciones lógicas, el aprendizaje del sistema de numeración convencional empieza en la infancia temprana con la adquisición de la secuencia verbal de la cadena numérica
3.       Los dos enfoques anteriores van unidos
Las operaciones piagetianas y el conteo, no tiene porqué ser separados y  juntos contribuyen al desarrollo del número. Estudios pioneros demostraron (Clements, 1984) que el entrenamiento a un grupo de niños de cuatro años en destrezas de conteo producían una mejora, no solo en el conteo, sino también en tareas piagetianas (seriación, clasificación y conservación). Clements concluye en este estudio que el conteo, la seriación, la clasificación y la conservación son interdependientes.
Resumiendo
La adquisición verbal del conteo de números en edades preescolares va a permitir que nuestros hijos tengan menos dificultades cuando lleguen a primaria para asimilar los conceptos matemáticos, lo que va a repercutir significativamente en sus capacidades matemáticas en secundaria y además estaremos desarrollando su capacidad de pensamiento lógico.
Desde los centros Kumon, destacamos la necesidad de prestar atención a los alumnos de preescolar, lo que evitaría en gran parte, los fracasos escolares en secundaria.

viernes, 14 de enero de 2011

Conocimientos matemáticos en edades tempranas

Desde Kumon damos mucha relevancia al aprendizaje temprano por diferentes razones.
Cuando se evalúa el conocimiento matemático nos encontramos con que las diferencias pueden ser muy marcadas tanto en los niños como en los adultos. Diferentes estudios realizados en niños de 5ª curso (10-11 años) a los que se les ha evaluado con test estandarizados de matemáticas  presentan diferencias en su “edad matemática”  de hasta siete años.
Esta variabilidad, también se constata en el desarrollo matemático temprano.  Se han encontrado diferencias de hasta tres años en habilidades matemáticas en una muestra de niños de 5 y 6 años.
Algunos estudios señalan que estas diferencias  se mantienen bastante estables a lo largo del desarrollo. Incluso esta diferencia  en la competencia de los alumnos se amplía con el paso del tiempo. Estos descubrimientos permiten afirmar que reforzar el aprendizaje matemático en la escolaridad temprana podría aportar un gran beneficio a los alumnos en los inicios de la escolaridad obligatoria.

miércoles, 12 de enero de 2011

¿Cómo se puede mejorar el ambiente de estudio?

En Kumon, recomendamos que las familias establezcan un tiempo diario para realizar las actividades. Hablamos de entre 5 y 15 minutos cada día dedicados exclusivamente al estudio de Kumon.
Para muchas familias, el mejor momento para realizar las tareas de Kumon son los primeros minutos de la mañana. Es recomendable que sea antes de la cena, ya que el ritmo metabólico disminuye considerablemente y la concentración se reduce, sobre todo, en los más jóvenes. En cualquier caso, es importante mantener una rutina, incluso fines de semana y durante las vacaciones. Kumon está diseñado como un sistema de educación en casa, donde el factor crucial es la constancia en el trabajo.
También es efectivo establecer un área de estudio Kumon específica en casa. Esto es realmente importante para los alumnos más jóvenes de forma que asocien esta área de trabajo con el aprendizaje. Estudiar en el mismo sitio favorece que la concentración aumente al máximo. Familiarizarse con un lugar de estudio fijo supone tener menos distracciones. Elija una habitación que esté disponible todos los días. Debe ser una habitación donde el tránsito de personas, así como cualquier otro tipo de interrupción, sean mínimos. En el caso de hermanos que estudian juntos, puede ser muy recomendable que se sienten de espaldas a la hora de resolver sus ejercicios.