sábado, 8 de octubre de 2011

PRINCIPIOS METODOLÓGICOS 2. Individualizar la enseñanza.

Kumon es un programa individualizado, apto para todas las edades y todas las capacidades. Los alumnos asimilan los conocimientos de formas distintas, por tanto cada uno progresa a su propio ritmo y sólo avanza al siguiente nivel u hoja de ejercicios cuando ha dominado completamente lo anterior. Factores como el tiempo en el que el alumno realice la tarea diaria, el tipo de errores cometidos y cómo afronta la resolución de estos errores ayudarán al profesor a decidir el material que mejor se ajuste a las necesidades del alumno. De esta forma conseguimos mantener a cada uno en el nivel adecuado a su capacidad y progresando a su propio ritmo.

PRICIPIOS METODOLÓGICOS 1. Punto de partida fácil

El primer paso para individualizar la tarea del alumno es la realización de un test para determinar el nivel de conocimientos real, sin importarnos la edad o el curso escolar en el que está. Esto nos va a permitir asignarle un punto de partida dentro de nuestro programa que le resulte sencillo, de forma que podamos potenciar desde el principio la autoconfianza y el hábito de trabajo diario. Además, este punto de partida fácil es fundamental para asegurarnos que no existen lagunas en los conocimientos básicos del niño.
La manera más eficaz de obtener el máximo rendimiento en los programas de matemáticas o lectura es partir de un interés y una motivación iniciales. Comenzar desde un punto de partida fácil, es decir, con operaciones o textos sencillos para un determinado nivel de comprensión, permite que el alumno se interese y se motive.
De este modo, el alumno consigue comprender las operaciones que resuelve o los textos que lee, desarrolla la voluntad de seguir progresando y obtiene un aumento de la motivación y una mejora de los resultados, que a su vez le incentivan para avanzar hacia contenidos cada vez más difíciles.

domingo, 11 de septiembre de 2011

DURANTE LOS MESES DE SEPTIEMBRE Y OCTUBRE HABRÁ 15 DIAS DE PRUEBA GRATIS PARA LOS NUEVOS ALUMNOS

sábado, 9 de julio de 2011

Por qué aprender matemáticas

Ignacio Zalduendo
Para LA NACION
Martes 17 de mayo de 2011
Mientras describo, por ejemplo, la función logaritmo, un alumno levanta la mano y dice: "Profe, ¿y esto para qué me va a servir?".
¿Cómo le explico que la única vez en mi vida que usé un logaritmo fue para elegir mi AFJP?
La pregunta también surge regularmente en cuanto uno menciona el nombre del teorema que se propone explicar. Es una muy buena pregunta. Y no sólo para el alumno, ya que el profesor también debe saber para qué enseña matemática y, en consecuencia, qué ha de enseñar y cómo conviene hacerlo.
Sí, claro, la matemática es muy útil. Es fácil mostrar ejemplos. Sin matemática no habría autos, remedios, teléfonos, encuestas, tomografías... No habría transporte, ni finanzas ni comunicación ni producción de casi nada. Pero la respuesta no es ésa, porque el chico quiere saber para qué le va a servir la matemática a él, no para qué le va a servir al mundo moderno.
Para algunos -los que en su vida profesional se ocuparán del diseño o la gestión de las actividades mencionadas arriba-, la respuesta es que una parte de lo que están aprendiendo será una herramienta en su quehacer cotidiano o será el sustento teórico necesario sobre el que construirán otras herramientas más especializadas. De éstos, a los más creativos la matemática les resultará más útil por aquello de que uno termina echando mano a lo que sabe, y cuanto más sepa, mejor.
Pero hay otra parte de la respuesta sobre la utilidad de aprender matemática que debería ser aplicable absolutamente a todos, y reside en el poder formativo que tiene su estudio. Aquí no se trata de descubrir la pólvora: Platón exaltaba ese poder formativo en La República.
Consideremos el siguiente testimonio: "Finalmente me dije: jamás seré abogado si no entiendo lo que significa demostrar; dejé Springfield y regresé a casa de mi padre, donde permanecí hasta que pude demostrar cada Proposición de los seis libros de Euclides. Entonces supe lo que significa demostrar, y volví a mis estudios de leyes". Abraham Lincoln llegó a ser mucho más que un buen abogado, y aunque no afirmo que fue porque estudió a Euclides, lo cierto es que cuando uno lee sus cartas y discursos percibe claramente una mente con una sólida formación matemática. Más cerca, Manuel Belgrano fue un gran impulsor de la matemática, a la que consideraba "la llave maestra de todas las ciencias y artes".
Se me dirá que mis ejemplos son del siglo XIX y que hoy en día se requieren habilidades distintas. No lo creo. Mirar dos pantallas a la vez mientras se habla de una cosa, se escribe otra paseando los dedos sobre un teclado y se toma una decisión puede ser una habilidad útil para un piloto de caza, pero los demás nos vemos enfrentados diariamente a problemas sutiles y complejos que requieren nuestra atención indivisa y para los cuales tenemos, por suerte, bastante más de tres segundos. "La educación es lo que queda tras haber olvidado todo lo que se nos enseñó", dijo Albert Einstein. Y la matemática, cuando se enseña bien, deja hábitos y habilidades intelectuales básicos, esenciales para cualquier persona y de indudable valor social.
¿Por qué es formativa la matemática? En primer lugar, por su estructura lógica. Para hacer matemática (demostrar algo, resolver un problema) se necesitan muy pocos conceptos, pero bien definidos y que se han de manejar con un discurso razonado y despojado de prejuicios. Será importante distinguir lo esencial de lo accesorio, buscar analogías, cambiar el punto de vista y captar relaciones escondidas. Todo esto ha de producirse dentro de una frontera delimitada por reglas claras. Reglas que no admiten doblez ni excepción.
En segundo lugar, por la creatividad que fomenta. Porque dentro de esas fronteras bien delimitadas que acabo de mencionar reina la libertad más absoluta. Vale todo. Sobra lugar para la imaginación y la creatividad (hay, por dar un ejemplo, más de 350 demostraciones del Teorema de Pitágoras). Nos guiamos por nuestra intuición y sentido estético. Así, la matemática es personal. Tanto que no pocas veces, cuando se lee un teorema se adivina la mano del autor tal como se adivina al pintor cuando se mira su obra.
En tercer lugar, la matemática obliga a la honestidad. Es difícil engañar a otros sin engañarse antes uno mismo, y en matemática esto simplemente no se puede: los desvíos, las falsedades, no encuentran lugar. Existe la posibilidad de error, pero esos errores nos explotan en la cara. La cuenta da lo que da, y si no nos gusta el resultado habrá que reconocer que tiene una existencia propia que escapa a nuestra preferencia y a nuestra voluntad.
En cuarto lugar, la matemática enseña paciencia, tenacidad y la aceptación de los tiempos humanos. Las máquinas son muy rápidas, pero ninguna piensa ni puede generar una idea. Para eso hace falta sopesar alternativas, dejarlas decantar, encontrar un camino, seguirlo y, cuando falle, buscar otro. "Que venga la inspiración no depende de mí. Lo único que puedo hacer es asegurarme de que me encuentre trabajando", decía Pablo Picasso. Lo mismo enseña el hecho de enfrentarse con un buen problema matemático.
Por último, la matemática nos hace humildes. Porque en ella encontramos todos, tarde o temprano, los límites claros de nuestra fuerza y habilidad. Límites que se podrán superar con tiempo, esfuerzo y estudio ¡y esto también es formativo! Pero siempre para encontrar, más allá, nuestros nuevos límites.
Discursos razonados, reglas claras sin excepción, libertad dentro de la ley, creatividad, honestidad, paciencia y humildad no son cosas que nos estén sobrando hoy a los argentinos. Así, llega la respuesta a la primera pregunta: "Esto te va a servir para ser más humano, mejor ciudadano y mejor persona".
© La Nacion
El autor es matemático, investigador del Conicet y vicerrector de la Universidad Torcuato Di Tella

lunes, 28 de marzo de 2011

Escondite Matemático

El "Escondite Matemático" es un juego didáctico para practicar cálculo. ¡¡Si encuentras el muñeco escondido significa que has acertado el cálculo!!. Este juego es apropiado para niños de 6-9 años.

http://www.vedoque.com/juegos/juego.php?j=escondite

miércoles, 23 de marzo de 2011

Las ventajas de estudiar niveles avanzados y llegar a ser concluyente

Estudiando los niveles avanzados, los estudiantes también adquieren una experiencia invalorable que les nutre de aptitudes para la vida. Más allá del concepto de matemáticas o lengua, velocidad y precisión, Kumon es más que un programa académico que desarrolla aptitudes para la vida como resistencia, perseverancia, responsabilidad, administración del tiempo, reconocimiento de desafíos, autodisciplina, humildad y superación, es lo que hace realmente sorprendente el método Kumon.

sábado, 29 de enero de 2011

Alumnos especiales

Mirad el articulo que hemos leído en http://downisupgrupo.blogspot.com/ Se publicó en 2004 en la revista de Kumon
DESCUBRIMOS EL POTENCIAL DE CADA ALUMNO
Dicen por ahí que ‘no es necesario educar intelectualmente a un niño con deficiencias sino simplemente prepararlo para que adquiera autonomía en sus actividades cotidianas’. Sin embargo, estoy convencido de que sin educación intelectual es difícil que ese niño logre ser autónomo en su día a día”.
Profesor Toru Kumon “¡Lo que más valoramos es al niño, individualmente!”
ALUMNOS ESPECIALES también estudian en Kumon
Leandro Otero tiene 10 años y durante 12 meses ha sido alumno de Kumon, hoy está en la unidad Mataderós-Naón, en Buenos Aires (Argentina). Aunque Leandro es un niño con síndrome de Down, asiste a la escuela regular “Crecer y Ser” donde cursa el tercer año. La directora de la escuela, Miriam Graciela Adducci, recientemente elevó un informe al ministerio de Educación indicando que Leandro no tenía “maestra integradora” debido a que Kumon estaba permitiendo que él y la escuela se acoplaran con mucha más facilidad. En Argentina, el programa de “educación integradora” permite que niños especiales cuenten con una maestra que los asista en su proceso de aprendizaje y socialización.
El caso de Leandro no es nuevo para Kumon. De hecho, varias unidades de Kumon en Japón comenzaron a recibir niños especiales desde la década de los 70. En aquella época existía la idea preconcebida de que no tenía mayor sentido hacer estudiar a estos niños, por eso, a excepción de Kumon, no había instituciones que aceptaran el reto de ofrecerles educación.
La experiencia de Kumon fue fortaleciéndose y hoy en Japón existen más de 1.800 orientadores que atienden a alrededor de 5.300 niños especiales.
Estos alumnos presentan discapacidades físicas (de tipo auditivo, visual, parálisis, etc.) y/o mentales (retraso, síndrome de Down, autismo, etc.).
En el resto de los 43 países donde está presente Kumon, muchos orientadores atienden alumnos con estas características y han ido consolidando un trabajo en equipo con sus familias, terapistas y escuelas. En Brasil, son más de 600 niños especiales que estudian en Kumon (dato de junio de 2004); en Colombia, 21 y en Chile, 10 (datos de agosto de 2004).
Un mismo método para todos
La filosofía de Kumon viene al encuentro de la propuesta de “escuela integradora” adoptada mundialmente hace varios años (ver recuadro). El propio profesor Toru Kumon estaba convencido de que el método que él creó podía ayudar a los alumnos especiales. Lo más importante es que desde entonces se descubrió que no había ningún secreto especial para lograrlo: la forma como nuestro material didáctico está diseñado permite que cualquier alumno, especial o regular, lo utilice. En Kumon, no existe un método diferente para alumnos con discapacidad.
Leandro con su orientadora Paola Gualdi Carrera, de la unidad Mataderos- Naón, en Buenos Aires.“Leandro se siente orgulloso de sus logros en Kumon, se siente reconocido y valorado”, explican sus papás.
Utilizando el material, los orientadores de Kumon descubren el “punto ideal” del alumno y se basan en él para determinar en qué nivel debe comenzar los estudios y cómo debe avanzar de forma segura y tranquila. Es lo que llamamos de método “individualizado”, o sea, usando el mismo material, todo se programa para que cada alumno avance según sus necesidades y capacidad. Por eso, en Kumon es normal observar en una misma unidad a alumnos de diferentes edades, cursos escolares y características, estudiando y compartiendo un mismo espacio.
Uno de los primeros cambios que se observan en los alumnos especiales que estudian con el método Kumon es su expresión facial. Muchos de ellos llegan temerosos o tristes a nuestras unidades, pero con el tiempo comienzan a mostrar rostros alegres y confiados. Esa transformación externa es producto de los cambios internos que vive el alumno.
En primer lugar, ellos logran adquirir nuevos conocimientos y sortear dificultades; en el caso de Leandro, por ejemplo, cuando llegó a Kumon sólo sabía contar hasta 10, tenía dificultad para realizar sumas y no restaba. En la primera semana, Leandro “ya conocía hasta el 30, el trazo de los números mejoró y en 2 meses usaba el tablero magnético de Kumon que contiene hasta el número 100”, cuentan sus papás, Liliana y Juan José. Hoy, Leandro está en el nivel B de Kumon, en el cual estudia restas verticales de números con dos cifras, además ya comenzó las primeras nociones de multiplicación. Dos veces consecutivas ha sido el alumno que más cantidad de hojas ha realizado en el mes en su unidad, y ¡todo lo hace con alegría!, dicen sus papás.

En segundo lugar, los alumnos adoptan una nueva postura de estudio, se vuelven más disciplinados, responsables, organizados e independientes; en el caso de Leandro, su tiempo de concentración aumentó notablemente. Y en tercer lugar, los alumnos se sienten más a gusto en su convivencia con los demás, ganan seguridad y confianza; la orientadora Paola Gualdi Carrera, explica que Leandro se destaca al realizar tareas grupales, acepta normas y establece contacto social, a diario él “cosecha amigos de todas las edades dentro de mi unidad”.
En Kumon, al momento de recibir un alumno especial, los orientadores tienen en cuenta varios aspectos: conocer las características del alumno y preparar todo para hacer posible que ellos estudien con el método Kumon; formar una alianza sólida con los papás, para establecer un lenguaje y un ritmo de trabajo común en la unidad y en casa. Algunos inclusive, entran en comunicación con la escuela en la cual el niño estudia, o con los terapeutas, tal como lo hizo la orientadora con la terapeuta de Leandro, Beatriz Heredia.
En 50 años de existencia, el método Kumon ha entendido que todas las personas tienen un potencial que puede ser desarrollado al máximo, ha comprendido que todos los seres humanos tienen un tesoro adentro para tallar y pulir, no importa edad ni peculiaridades. Los programas de matemáticas, lengua patria y lengua extranjera hacen posible todo eso, para, en últimas, lograr que cada individuo se convierta en un autodidacta.
“El nombre Leandro, quiere decir ‘el que sortea dificultades’. Y realmente es lo que hace desde que nació. Hoy, cada logro suyo es para nosotros, como tocar las estrellas”, concluyen sus papás.
KUMON LENGUA MATERNA: un beneficio para todos
Actualmente, los países de habla hispana de América del Sur se preparan para el lanzamiento de los primeros niveles de Kumon Lengua Materna; curso que tiene como objetivo principal desarrollar la capacidad y el gusto por la lectura.
Sin restricciones
El desarrollo de competencias lingüísticas que pretende Kumon con el material de Lengua Materna no involucra directamente el aprendizaje de aspectos sintácticos u ortográficos; tampoco se centra en que el estudiante hable mejor o que acumule teoría literaria. Se trata de que por medio del contacto y del uso gradual de la lengua el alumno avance en sus procesos de pensamiento, en su habilidad para interactuar, para comunicarse y para entender mejor el mundo que lo rodea. Por eso, el método no tiene restricción alguna de edad, condición social o limitación física o mental: Kumon Lengua Materna es un beneficio para todos.
Aunque Kumon no es un instituto especializado en el tratamiento de deficiencias, está comprobado, gracias a investigaciones sobre el desarrollo del cerebro realizadas por el doctor japonés Ryuta Kawashima, que cuando el ser humano estudia a partir de un punto ideal, avanza según su propia capacidad, tiene metas y desafíos constantes y, además, está siempre motivado es capaz de superar sus limitaciones y desarrollar todo su potencial al máximo. Estas características ligadas a la práctica de la lectura en voz alta y a la adecuada rutina en el desarrollo de tareas hacen de los alumnos de Kumon Lengua Materna personas seguras y encaminadas hacia el éxito.
El material didáctico de Kumon es el mismo para todos los alumnos, es decir, no existe un material diferente para cada uno. Justamente, el método ha sido diseñado para que se adapte a cualquier persona.
Nota publicada en Septiembre2004 en la revista de Kumon.
Consulte en su ciudad, cuáles unidades de Kumon trabajan con alumnos especiales.

lunes, 17 de enero de 2011

Efectos de los conocimientos matemáticos en edades tempranas

Vamos a ver ahora que efectos produce a nivel intelectual la adquisición del número en edades tempranas
Existen principalmente tres enfoques:
1.       El  desarrollo matemático va unido al pensamiento lógico
En el aprendizaje del número subyacen las operaciones de seriación, clasificación y conservación (operaciones piagetianas):
·                  La noción de seriación hace referencia a la capacidad para ordenar elementos de una serie en función de algún criterio
·                  La clasificación es la agrupación de elementos atendiendo a características o cualidades semejantes.
·                  La conservación es la certeza de que todo está compuesto por un conjunto de partes que pueden distribuirse como se desee.

2.       El número se desarrolla gradualmente a través de las experiencias de conteo del niño
Además de las operaciones lógicas, el aprendizaje del sistema de numeración convencional empieza en la infancia temprana con la adquisición de la secuencia verbal de la cadena numérica
3.       Los dos enfoques anteriores van unidos
Las operaciones piagetianas y el conteo, no tiene porqué ser separados y  juntos contribuyen al desarrollo del número. Estudios pioneros demostraron (Clements, 1984) que el entrenamiento a un grupo de niños de cuatro años en destrezas de conteo producían una mejora, no solo en el conteo, sino también en tareas piagetianas (seriación, clasificación y conservación). Clements concluye en este estudio que el conteo, la seriación, la clasificación y la conservación son interdependientes.
Resumiendo
La adquisición verbal del conteo de números en edades preescolares va a permitir que nuestros hijos tengan menos dificultades cuando lleguen a primaria para asimilar los conceptos matemáticos, lo que va a repercutir significativamente en sus capacidades matemáticas en secundaria y además estaremos desarrollando su capacidad de pensamiento lógico.
Desde los centros Kumon, destacamos la necesidad de prestar atención a los alumnos de preescolar, lo que evitaría en gran parte, los fracasos escolares en secundaria.

viernes, 14 de enero de 2011

Conocimientos matemáticos en edades tempranas

Desde Kumon damos mucha relevancia al aprendizaje temprano por diferentes razones.
Cuando se evalúa el conocimiento matemático nos encontramos con que las diferencias pueden ser muy marcadas tanto en los niños como en los adultos. Diferentes estudios realizados en niños de 5ª curso (10-11 años) a los que se les ha evaluado con test estandarizados de matemáticas  presentan diferencias en su “edad matemática”  de hasta siete años.
Esta variabilidad, también se constata en el desarrollo matemático temprano.  Se han encontrado diferencias de hasta tres años en habilidades matemáticas en una muestra de niños de 5 y 6 años.
Algunos estudios señalan que estas diferencias  se mantienen bastante estables a lo largo del desarrollo. Incluso esta diferencia  en la competencia de los alumnos se amplía con el paso del tiempo. Estos descubrimientos permiten afirmar que reforzar el aprendizaje matemático en la escolaridad temprana podría aportar un gran beneficio a los alumnos en los inicios de la escolaridad obligatoria.

miércoles, 12 de enero de 2011

¿Cómo se puede mejorar el ambiente de estudio?

En Kumon, recomendamos que las familias establezcan un tiempo diario para realizar las actividades. Hablamos de entre 5 y 15 minutos cada día dedicados exclusivamente al estudio de Kumon.
Para muchas familias, el mejor momento para realizar las tareas de Kumon son los primeros minutos de la mañana. Es recomendable que sea antes de la cena, ya que el ritmo metabólico disminuye considerablemente y la concentración se reduce, sobre todo, en los más jóvenes. En cualquier caso, es importante mantener una rutina, incluso fines de semana y durante las vacaciones. Kumon está diseñado como un sistema de educación en casa, donde el factor crucial es la constancia en el trabajo.
También es efectivo establecer un área de estudio Kumon específica en casa. Esto es realmente importante para los alumnos más jóvenes de forma que asocien esta área de trabajo con el aprendizaje. Estudiar en el mismo sitio favorece que la concentración aumente al máximo. Familiarizarse con un lugar de estudio fijo supone tener menos distracciones. Elija una habitación que esté disponible todos los días. Debe ser una habitación donde el tránsito de personas, así como cualquier otro tipo de interrupción, sean mínimos. En el caso de hermanos que estudian juntos, puede ser muy recomendable que se sienten de espaldas a la hora de resolver sus ejercicios.