Niveles Kumon Lectura

BLOQUE I - Lecto-escritura

Niveles desde 7A al 2A

Se inicia el aprendizaje lector a través de la decodificación de las palabras. Posteriormente, se estudia las letras, las palabras y su función y se practica su escritura. Además, se aprenden algunas clases de palabras fundamentales para la construcción de una idea, como los sustantivos, los adjetivos y los verbos.

Nivel 4 A: Practicar la escritura; reconocer sonidos, grafías, personajes y objetos; ampliar vocabulario; leer con fluidez.

Nivel 3 A: Practicar la escritura; identificar características de los personajes y acciones; ampliar vocabulario; leer con fluidez.

Nivel 2 A: Practicar la escritura; ampliar vocabulario; identificar información concreta de un texto; leer con fluidez.

BLOQUE II – Comprensión  

Nivel AI: Leer con entonación; identificar el género y el número; practicar la ortografía; estudiar la estructura de una oración simple.

Nivel AII: Aumentar la velocidad de lectura; mejorar la expresión escrita; comprender sucesos de forma cronológica y relacionarlos con vivencias.

Nivel BI: Identificar y reconocer los elementos que forman una oración simple; presentar oraciones simples en diagramas.

Nivel BII: Definir palabras; agrupar información siguiendo un criterio; comparar la información de un texto.

Nivel CI: Comprender la estructura de una oración simple; interpretar el tiempo, la voz, las perífrasis verbales y las formas verbales no personales.

Nivel CII: Comprender y ordenar la información de un texto; formular preguntas; extraer y analizar los elementos de una oración.

BLOQUE III – Interpretación

Niveles desde el DI al FII

Se analizan, entienden y elaboran oraciones más complejas con elementos unidos por conjunciones, pronombres relativos y otros tipos de conector.

BLOQUE IV – Síntesis

Niveles desde el GI al III

Se hacen síntesis de textos más largos y complejos, lo que significa extraer, utilizando las palabras del autor, los elementos del texto que contribuyen a la interpretación de otros aspectos más específicos.

BLOQUE V – Crítica

Niveles desde el J al L

Se aprende a analizar críticamente diferentes tipos de texto. Esto implica ser capaz de comparar diversos puntos de vista y poder emitir juicios de valor sobre un determinado tema. Además, el alumno puede profundizar en otros elementos textuales como el estilo del autor, los recursos estilísticos que emplea, la ideología subyacente, el contexto sociopolítico de la obra, etc.

Niveles Kumon Matemáticas

Hay 23 niveles y, claro, lo lógico sería que estuvieran numerados del 1 al 23 ¿no? Pues no.

Pongo un resumen de los bloques y niveles y sus correspondientes objetivos:

BLOQUE I: APRENDER A MANEJAR EL LÁPIZ Y CONTAR

Nivel 7A: Leer los números hasta el 10 y reconocer cantidades de puntos hasta 10

Nivel 6A: Leer los números hasta 30 y reconocer cantidades de puntos hasta 20

Nivel 5A: Desarrollar habilidades motrices y aprender a manejar el lápiz trazando líneas y uniendo puntos. Se sigue practicando contar hasta 30 y, muy importante, se desarrolla la capacidad de concentración.

BLOQUE II: ESCRIBIR NÚMEROS; CÁLCULO MENTAL: SUMAS Y RESTAS

Nivel 4A: Aprender a escribir los números hasta 50 y aumentar la capacidad de estudio. Además se practica la lectura de números en orden hasta el 100.

Nivel 3A: Escritura de números hasta el 120. Se amplía la compresión de la serie numérica. Se empieza a desarrollar la habilidad de cálculo mental aprendiendo a sumar de 1 a 3.

Nivel 2A: Los alumnos siguen desarrollando su capacidad de estudio y su habilidad de cálculo, contando hasta 10.

Nivel A: Se siguen desarrollando la capacidad de estudio y la habilidad de sumar números más altos. Se empiezan a restar cantidades a números hasta el 20.

BLOQUE III: ARITMÉTICA POR COLUMNAS

Nivel B: Sumas y restas en vertical de hasta tres cifras. Aquí aparecen los problemas escritos y se recomienda aprender las tablas de multiplicar.

Nivel C: Tablas de multiplicar hasta la tabla del 9. Se introducen multiplicaciones y divisiones de una cifra y se pasa progresivamente de operaciones en horizontal a operaciones en vertical.

Nivel D: Multiplicaciones y divisiones de dos cifras. Fracciones y técnicas de reducción con vistas al nivel E.

BLOQUE IV: FRACCIONES. Las cuatro operaciones y el uso de paréntesis.

Nivel E: Las cuatro operaciones aritméticas (+ - x /) con dos fracciones.

Nivel F: Aplicación de las cuatro operaciones siguiendo el orden de prioridad.

BLOQUE V: ÁLGEBRA BÁSICA.

Nivel G. Números positivos y negativos; simplificar y resolver ecuaciones lineales.

Nivel H. Sistemas de ecuaciones de hasta cuatro variables. Se trabaja con inecuaciones, antes de investigar sobre gráficas, monomios y polinomios.

Nivel I. Factorización y raíces cuadradas. Parábolas y teorema de Pitágoras.

Nivel J. Ampliación de factorización, expresiones fraccionarias y números irracionales.

BLOQUE VI: FUNCIONES

Nivel K. Propiedades básicas de las funciones (traslación, dominio, rango, valores máximo y mínimo). Aplicación de estos conocimientos a funciones polinómicas de grado superior, funciones racionales, irracionales y exponenciales.

Nivel L. Funciones logarítmicas, derivadas, integrales, y sus aplicaciones.

Nivel M. Seno, coseno y tangente de determinados ángulos. Funciones trigonométricas- Rectas, circunferencias y sus correspondientes ecuaciones.

BLOQUE VII: CÁLCULO. Cálculo diferencial e integral.

Nivel N. Parábolas e hipérbolas. Sucesiones y series. Limites de funciones. Derivación de funciones trigonométricas (nivel avanzado)

Nivel O. Contenidos de cálculo y su aplicación con el fin de comprender las funciones. Ecuaciones diferenciales.

BLOQUE VIII: MATEMÁTICAS APLICADAS.

Nivel X. En el nivel X los alumnos estudian triángulos, vectores, matrices, funciones de conjuntos, probabilidad y estadística. Este nivel está subdividido en cinco subniveles: XT, XV, XM, XP, y XS.

Principios Metodológicos

Test de Evaluación

Antes de comenzar a estudiar con el método Kumon, realizamos al alumno un test de evaluación que nos permite identificar el nivel de conocimientos y las capacidades del alumno en ese momento. Con esta información determinamos en que punto comenzara a estudiar.

Punto de Partida ideal

Mediante el análisis del test de evaluación, determinamos el punto desde el que el alumno debe comenzar. Este punto ha de ser fácil para él, de forma que siempre resuelva todos los ejercicios correctamente, adquiriendo autoconfianza y deseos de seguir aprendiendo.

Individualizado

Cada alumno progresa a su propio ritmo y solo avanza al siguiente nivel u hoja de ejercicios cuando domina completamente el anterior. Así potenciamos su autoconfianza y hacemos que aprenda y avance individualmente, sea cual sea su edad o curso escolar.

Siempre la mejor nota

La única nota final que el alumno obtiene el la máxima (nota 100).

Repeticiones y tiempo de resolución

El alumno estudia los puntos básicos de cada tema, tanto como sea necesario, para avanzar con una base sólida y no encontrarse con dificultades en los pasos siguientes.

El criterio empleado para decidir si el alumno debe avanzar o repetir es el tiempo que tarda en hacer los ejercicios y el numero de errores, pues la rapidez con que se resuelven nos demuestran el grado de dominio que tiene en la materia.

De esta forma siempre avanza paso a paso y nunca encuentra un ejercicio difícil o irresoluble para él.

Autocorrección

Si el alumno comete algún error se le marca el ejercicio con una señal y él se encarga de descubrir el error, analizar la causa y corregirlo.

Este proceso hace que se fomente la autocorrección.

Estudio diario

En cualquier actividad, la práctica diaria es muy importante. En Kumon también, por eso facilitamos al alumno ejercicios para todos los días que no viene a clase, de forma que en 10 o 20 minutos diarios pueda resolverlos en casa. A través de esta práctica el alumno adquiere el hábito y la continuidad en los estudios.

Autodidactismo

Con el material didáctico de Kumon el alumno aprende por sí mismo.

Cada vez que comienza un nuevo tema, aparecen ejemplos que explican cómo resolver los ejercicios haciendo que el alumno razone y pueda resolverlos sin ayuda. Así aprende constantemente cosas nuevas por sí mismo y avanza hacia temas superiores, creciendo de forma natural en él el deseo de aprender, no solo las matemáticas, sino también las otras asignaturas escolares.

Objetivos de Kumon II. Mucho más que Lectura

Como ya comentamos en Objetivos de Kumon I, el objetivo principal de Kumon es desarrollar al máximo el potencial de aprendizaje de cada niño. A través del cálculo y de la lectura nuestros alumnos desarrollan capacidades y hábitos que les permitirán sacar el máximo rendimiento de sus estudios. Concretamente estamos hablando de:

Confianza en uno mismo

Autodidactismo

Concentración

Hábito de estudio

Sin embargo, el programa de lectura tiene los siguientes objetivos específicos:

Desarrollar al máximo la capacidad lectura, por medio de la adquisición de una serie de habilidades y destrezas que permitan, progresivamente, comprender, interpretar y reflexionar críticamente sobre el contenido y la forma de diversos tipos de texto.

Promover el hábito de lector, haciendo que la lectura se convierta en una actividad placentera u enriquecedora para que el alumno sienta motivación y ganas de leer por sí mismo.

Adquirir una sólida base lingüística, Esta competencia es esencial para el área de lengua y literatura, sino también para todas y cada una de las materias que componen el currículo educativo. Su importancia no se limita a la vida académica del alumno, e incide en su desarrollo profesional, social y cultural.

Objetivos de Kumon I. Mucho más que matemáticas

El objetivo principal de Kumon es desarrollar al máximo el potencial de aprendizaje de cada niño. A través del cálculo y de la lectura nuestros alumnos desarrollan capacidades y hábitos que les permitirán sacar el máximo rendimiento de sus estudios. Concretamente estamos hablando de:

Base sólida en matemáticas (en el caso del programa de matemáticas)

Para dominar las matemáticas es preciso tener una buena base sobre la que cimentar el aprendizaje. Este debe de ser continuado y sin rupturas, ya que todos los conceptos están interrelacionados.

Confianza en uno mismo

Que el alumno confíe en sus propias posibilidades va a permitir que pueda enfrentarse continuamente a nuevos retos con seguridad y optimismo superando el temor a equivocarse.

Autodidactismo

Mucho más importante que enseñar algo a un alumno es darle herramientas necesarias para que sea capaz de aprender por sí mismo. De esta forma habrá adquirido una habilidad que le será útil durante toda la vida.

Concentración

No es tan importante el tiempo dedicado al estudio como que este se haga con la máxima concentración. Buscamos que el tiempo dedicado al estudio sea un tiempo efectivo.

Hábito de estudio

El éxito en cualquier actividad está basado en la constancia. Con tan sólo unos minutos de dedicación diaria los resultados a largo plazo son espectaculares.

Nacimiento del Método Kumon

El nacimiento del método Kumon se originó con un hecho común en la vida de una familia: una madre que encuentra un papel en el bolsillo de su hijo que cursa 2º de Educación Primaria

Era un examen de matemáticas con una nota baja. Lo que hizo, esta familia diferente, fue la decisión adoptada por el padre de ayudar a su hijo en sus estudios de una forma muy particular. Desde aquel día, cada noche, al volver de su trabajo, con mucho cariño, le preparaba ejercicios de matemáticas para que su hijo los resolviese. Este padre era Toru Kumon.

Por aquella época, Toru Kumon, creador del método, era profesor de matemáticas en un instituto, y pensaba: «el verdadero papel de un educador es ayudar a que cada niño desarrolle su potencial al máximo y, para que eso suceda, es importante que los niños aprendan por ellos mismos y no que otra persona les enseñe.» Así, cuando preparó el material para su hijo, pensó en una forma de estudio que le enseñara a resolver los ejercicios y a avanzar en los contenidos de forma independiente.

Su esfuerzo dio resultados: realizando los ejercicios escogidos por su padre, necesitando media hora diaria para la resolución de los cuales, el pequeño Takeshi Kumon empezó a obtener rápidos progresos en sus estudios.

Entusiasmado por la solicitud de varios padres vecinos, Toru Kumon decidió abrir un centro de estudios de matemáticas para los niños de la vecindad en el segundo piso de su casa. Utilizó el mismo método de instrucción y obtuvo los mismos excelentes resultados. Al ver que la habilidad académica de estos niños crecía, tomó la firme decisión de tratar de ayudar a tantos niños como fuera posible para que desarrollaran su potencial. Con esta decisión en mente, Toru Kumon dio el paso siguiente: abrir más centros de estudio para aplicar su teoría. Todo esto empezó hace medio siglo en 1958, año en el que se inició el método Kumon, nacido del amor de un padre hacia su hijo.

Rápidamente, el método creció por todo Japón y, años más tarde, empezó a extenderse por todo el mundo y, actualmente, millones de alumnos pueden aprender con el método Kumon en 45 países alrededor del mundo. Durante estos 52 años de experiencia, el método Kumon se ha ido consolidando como un método que desarrolla las capacidades de las personas para adquirir un aprendizaje autónomo.